Manzo: Por un nuevo paradigma

Punto de Vista/Por Filiberto Vargas Rodríguez.

Prefacio.

Llama poderosamente la atención lo expresado por el secretario de Finanzas del gobierno estatal, con respecto a la crisis financiera que vive en estos momentos el Poder Judicial del Estado. *** Dijo que el presupuesto etiquetado para los 12 meses del 2021, lo gastaron de enero a julio y por ello no tiene ni para pagar nómina y piden al gobierno que los apoye para cerrar el ejercicio fiscal. *** “Se les aprobó su presupuesto, sin embargo, no hicieron una buena distribución o administración, o un ajuste en su gasto. El tema es que se acabaron su presupuesto a julio, y de agosto a diciembre ya no tienen dinero para pagar la nómina”. *** Lo dicho por el funcionario estatal es, a todas luces, el señalamiento de un delito. Baste recordar que el tercer párrafo del Artículo 60 de la Constitución de Veracruz (adicionado el 27 de junio del 2016) establece: “El presupuesto asignado al Poder Judicial podrá ser mayor pero no menor al dos por ciento del total del presupuesto general del Estado, previsto para el ejercicio anual respectivo, y deberá ministrarse conforme al calendario autorizado en los términos que establezca la ley”. *** Esto es, que la Constitución local advierte que dicho presupuesto debe ser aplicado “conforme al calendario autorizado”, por lo que si alguien incumplió dicho ordenamiento, deberá pagar las consecuencias. *** A propósito de esta crisis, debemos también considerar lo que plantea el Artículo 17 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y que define las atribuciones del Pleno del Tribunal Superior de Justicia (que se integra por el presidente del Tribunal Superior de Justicia y por los presidentes de cada una de sus salas colegiadas). En su Fracción VIII incluye: “Aprobar el proyecto de presupuesto del Tribunal Superior de Justicia, con base en los anteproyectos que le remitan las salas que lo integran”. *** El hecho de que admitan que se acabaron el presupuesto a mitad del año, obliga a las más altas autoridades del Poder Judicial a rendir un informe detallado del destino que tuvo ese recurso… y la presentación inmediata de la renuncia de los responsables de este desfalco.

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Paradigma.

Utilizar esta expresión idiomática en un texto que pretende ser accesible a los más diversos lectores, obliga a hacer una pausa y explicar, de la forma más clara, más sencilla, su significado.

En la versión platónica, un paradigma constituye no un simple modelo, a modo de copia, patrón o muestra de algo que es real, sino, mucho más que eso: un paradigma es un modelo ejemplar, es decir, perfecto de tal modo que se ha de considerar digno de ser seguido e imitado.

Más actual y, por lo tanto, más apegado al uso que se le da en estos tiempos, es lo que plantea el físico y filósofo estadunidense Thomas Samuel Kuhn:

“(Paradigma) Es un modelo o patrón aceptado, un arquetipo de investigación que tiene vigencia por un determinado tiempo; esta vigencia está dada, en primer lugar, por su poder o capacidad para resolver o solucionar problemas dentro del campo de la investigación científica; y en segundo lugar, está dada gracias a la lucidez de pensamiento con la cual se logra visualizar de manera nueva y creativa los diferentes interrogantes que se presentaban oscuros y confusos para el anterior paradigma de pensamiento”.

Según el propio Thomas Kuhn, un cambio de paradigma científico se producía cuando los supuestos básicos generales, las teorías, leyes y técnicas aplicadas hasta el momento por los miembros de una comunidad científica, resultaban a todas luces incapaces para explicar algunos fenómenos, anomalías y dudas que iban surgiendo en relación con una materia.

Cuando estas dificultades se mantienen y son constantes, chocan con el paradigma universalmente aceptado por las comunidades científicas, generando así una crisis que sólo puede ser resuelta con la aparición de un nuevo paradigma. Una nueva forma de entender dicha ciencia o materia, no sólo por parte de un científico aislado, sino por toda la comunidad científica, que abandona el antiguo paradigma conocido y adopta otro nuevo.

El pasado viernes el neurocientífico Jorge Manzo Denes anunció su registro al proceso de elección del próximo rector de la Universidad Veracruzana (UV) y ahí planteó la necesidad de construir las bases de un nuevo paradigma que, a partir de las cosas que la institución viene haciendo bien y del ajuste de aquellas que no han resultado adecuadas, “permita enfrentar los nuevos tiempos en forma proactiva y llevar esta institución a ser el referente de nuestros tiempos”.

Jorge Manzo se inscribió al proceso interno para designar al nuevo rector de la UV, con el proyecto “Por un Nuevo Paradigma. Plan de trabajo para la Rectoría 2021-2025”, y dijo estar convencido de que esa institución “ha acumulado una serie de problemáticas que no han sido atendidas con la profundidad suficiente y, como resultado de ello, han generado importantes áreas de oportunidad que deben ser justamente dimensionadas y eficazmente atendidas”.

A este escenario –dijo- “se han sumado los retos que ha impuesto a las comunidades universitarias de todo el mundo la emergencia sanitaria que enfrentamos desde hace más de un año, y que obliga a todo los actores educativos a replantearse muchas de las dinámicas con que hemos venido realizando nuestras diferentes tareas institucionales”.

Licenciado en Biología, con Maestría en Biología de la Reproducción y Doctorado en Ciencias Fisiológicas, Jorge Manzo Denes recuerda que la nueva Ley General de Educación Superior (LGES) obliga a realizar un esfuerzo sin precedentes para hacer universal el acceso a ese nivel educativo, “lo cual demandará el uso de nuestras capacidades innovadoras, para poner en marcha estrategias que permitan cristalizar el justo propósito de que ni uno sólo de nuestros jóvenes se quede sin la posibilidad de cursar sus estudios universitarios”.

Y advirtió:

“Esta suma compleja de factores va a promover una profunda transformación de nuestras labores sustantivas, que nos obligará a diseñar modelos novedosos de aprendizaje, de generación de conocimientos y de difusión de la cultura y de los avances científicos; requerirá, además, que nuestros procesos de gestión tengan que estar a la altura de estas transformaciones para llevarlas a buen puerto”.

Explicó que “Por un Nuevo Paradigma. Plan de trabajo para la Rectoría 2021-2025” es un proyecto que se construirá, necesariamente, sobre la base de una estrecha vinculación entre la Universidad, el gobierno, las empresas y la sociedad, a partir de un enfoque sostenible para el desarrollo humano; “es decir, que debe tener una perspectiva que he denominado de quíntuple hélice”, dijo.

Jorge Manzo indicó que las bases de esta transformación deben partir de un diagnóstico generado y compartido por la comunidad universitaria y por los veracruzanos, razón por la que en fechas recientes convocó a todos los miembros de la UV y de la sociedad a participar en el “Foro Universitario 2021: hacia un nuevo paradigma”, en el que se discutieron los problemas y las soluciones más sentidas y urgentes para nuestra institución.

“El resultado más importante de este foro fue que quedó patente la sólida convicción de nuestra comunidad universitaria de ser partícipe fundamental para la construcción de este nuevo paradigma que estamos proponiendo”.

Jorge Manzo es científico de la Universidad Veracruzana en el campo de las neurociencias, con especialidad en el autismo; docente del Doctorado en Investigaciones Cerebrales; profesor con perfil PRODEP; miembro del Sistema Nacional de Investigadores y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias. Fue Coordinador de la Maestría y Doctorado en Neuroetología, así como fundador y director del ahora Instituto de Investigaciones Cerebrales.

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Epílogo.

No es fortuita, dicen, la sorpresiva revelación de la cuantiosa fortuna que ha acumulado la dirigente sindical de los trabajadores de los Colegios de Bachilleres de Veracruz, Érika Ayala. *** Este es, dicen, el primer paso. El expediente de las irregularidades en las que ha incurrido ya está en manos de muy altas autoridades y lo habrán de consignar una vez que confirmen que ya no les es de utilidad. Para eso falta muy poco. *** La Secretaría de Salud reportó 62 muertes más por Covid-19 en México, con lo que suman 234 mil 969. Además la dependencia agregó que hay 2 millones 590 mil 500 casos confirmados, 3 mil 779 más que ayer. Hay 2 millones 45 mil 818 personas que se han recuperado de la enfermedad. La ocupación de camas generales es de 23 por ciento, mientras que en camas con ventilador es de 19 por ciento. *** De acuerdo con la dependencia, 35 millones 287 mil 821 personas mayores de edad han recibido al menos una dosis contra el virus SARS-Cov-2, que representan el 39 por ciento. El país ha recibido 66 millones 904 mil 585 dosis de vacunas.

filivargas@gmail.com

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